Llegamos a comienzos de mayo de 2015, en bicicletas, ciclas en Colombia. Luego de una larga travesía de diecisiete días desde los Andes ecuatorianos, atravesando una parte de la inmensa Amazonía. Por el Putumayo, hermoso…
Corría agosto del 2013, pocos meses llevábamos de viaje, y muchas ganas de recorrer y conocer. En busca de satisfacer esas ansias de aventuras, nos adentramos en el oriente boliviano. Tierra baja y calurosa, muy diferente al mundo andino en paisajes y cultura. Rincones poco visitados, naturaleza vírgen, pueblos pintorescos y genuinos, de gente hospitalaria y curiosa.
Y en aquel entorno majestuoso, el legado de las misiones jesuitas.
Entonces allá vamos… hacia Ecuador, viajando en el espacio y el tiempo. A cinco años de distancia y unos miles de kilómetros. Un fragmento de nuestra vida por las frondosas y coloridas costas del norte de aquel hermoso país.
Llegamos los últimos días de julio de 2014 provenientes de Olón, con parada técnica de una noche en Canoas; llegamos a dedo.